Cardboard. Una tabla de cartón.
Directos a la cuestión; Hablamos de Mike Sheldrake. En este caso, con la ayuda de un ordenador con el que diseña la tabla y de una fresadora manejada por el propio sistema informático, se recortan una cantidad determinada de piezas de cartón, que se ensamblan para crear el esqueleto de la tabla, a modo de alma de cartón... así de simple y así de rápido, como se ve en el video, pero que os parece si os cuento algo más de este increíble sistema, y después opinamos.
Mike desarrolla a partir de un programa de modelado 3D y aplicando fórmulas matemáticas para curvas, una forma de diseñar una tabla de surf. Investiga varias formas de ensamblaje del núcleo a partir de ciertos patrones, huyendo siempre de los ángulos rectos. Prueba diversas redes, incluso al azar, para acabar dando con una red de triángulos y hexágonos. Él mismo dice que no es un buen isogrid, un buen panal de abejas, pero la ventaja en el montaje es que se montan sólo dos costillas a la vez y no tres (esto lo veis en el video) como se tendía que hacer con un panal de abeja. Otra ventaja de esta red o patrón, es que las muescas de ensamblaje son someras y resta un mínimo de resistencia intrínseca a la propia pieza.
Una ves diseñada la tabla en el ordenador, este se conecta a un router de corte, ya sea con una fresadora, una caladora o un láser. El tiempo de procesado de todas las piezas necesarias para una sola tabla, varía, está claro, de las características de la propia tabla y lo que es más importante, de la maquinaria utilizada. Una tabla puede llevar desde 1 hora hasta 10, todo dependiendo de la calidad del router.
El montaje y ensamblaje de las piezas en si puede llevar desde 45 min. a 3 horas, - todo depende de si te haces un té por la noche y te pones a ello, o si te llevas unas cervezas al garaje por la tarde -, según el autor. Y también, según él, es lo más gratificante de todo el trabajo, cuando el proyecto toma forma. No es complicado si se mantiene el orden y se tiene un poco de paciencia en el alineado.
Ahora llega el glaseado, que es sin lugar a duda algo muy complicado en el proceso y en el cual Sheldrake centra todos sus esfuerzos actualmente, provando diversas técnicas.
Por lo que me pareció entender, usa unos paños de fibra previamente tensados con el poliester y los pega al núcleo tensionándolo (si es que existe la palabra), para posteriormente laminar como si de un foam se tratase.
Todo un menage a trua entre la fabricación clásica de alas para aviación, la fabricación de tablas tradicional y la más puntera tecnología aeroespacial.
El resultado son tablas ultraligeras, resistentes y sobretodo, menos contaminantes, ya que el cartón, el papel, es un material infinitamente reciclable. Aunque hay aún muchos quebraderos de cabeza acerca de su producción ya que Sheldrake maneja como premisas que el coste de producción y su tecnología sean lo más económicos posibles, tener que utilizar el mínimo de herramienta posible y potenciar el uso informático al máximo. Sin duda Sheldrake es un gran "optimizador" y en ello se está centrando para futuros prototipos; quiere optimizar su trabajo al máximo y esta es una premisa que se debería mantener constante en todos los ámbitos del siglo XXI, a mi entender.
Todo esto no nace de la nada y ya en el año 1965, Tom Morey fabricaba una tabla de sur a partir de láminas de cartón encoladas, para promocionar un producto llamado "Surfcore" resistente al agua. Heredando a la vez técnicas de construcción de barcos, aviones... en fin, es todo un proceso el del avance de la técnica, consecuencia del trabajo en común, de la comunicación. Glorioso en conjunto sin duda. Distinta gente intenta desarrollar diferentes productos a partir de las nuevas técnicas, optimizando materiales, reduciendo la contaminación y buscando la belleza, como Grain surfboards, de las que ya se habló en este mismo blog, o Tom Wegener.
Oh!, con esto último, me estoy acordando muchísimo de un artículo de Willy Uribe que os recomiendo firmemente su lectura.
¿Problemas que le veo yo a todo esto?
Meramente técnicos, que con un poco de ingenio se solucionarían... Creo que sería imposible de arreglar una tabla partida a la mitad... y no quiero ni pensar si se abre una fisura en la fibra y empieza a entrar agua al alma de cartón... por lo demás... ¡estoy abrumado!
Vía: El Nieto de Greg Noll (gracias)
Enlaces:
Página web de Mike Shledrake.
Artículo en la Surfer.
Vídeos del Sheldrake en Youtube.
Salud!