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martes, septiembre 18, 2007

Deutscher sprung


Yo libro por la semana normalmente, así que mi tiempo de ocio se reduce a una contemplación del mundanal ruido mientras me levanto tarde, tomo un café en alguna cafetería, como un señorito, leo el periódico y si cuadra, soy capaz de escribir algo o leer algo o hacer algo más que vagar por ahí.

Otros días hago como hice esta semana. Esos son los días buenos. Cojo el coche y hago un pequeño viaje de ermitaño ascético en busca de olas y metafísica. Ayer me fui a la zona de Costa da Morte y regresé ahora, hace un rato; solo hubo dos baños, uno en Soesto y otro en... bueno, dos baños. Por la tarde estaba bueno Nemiña, pero había mucha gente en el agua y el viento era brutal. Estuve leyendo un rato fuera, resguardado en el murito y me asaba de calor como un pollo al horno, además el viento traía arenas que se metían entre las páginas del libro. No soy maniático, pero que las arenas se metan entre las páginas de un libro es algo horrible, así que me metí en el coche. Me harté cuando el viento no paraba de sacudir el coche y las bacas del coche lo hacían silbar. Así que me vine.

Siempre que viajo solo por ahí me dan ganas de entablar conversación con todo el mundo, a ver que cuentan. Normalmente no me atrevo. No es que no me atreva, perdón; esto requiere cierta explicación. Atrever me atrevo, pero no consigo reunir la suficiente iniciativa. No es una cuestión de ego, de eso estoy seguro. Además dicen los que me conocen que tengo bastante empatía, por lo menos educado y así lo creo yo también. Será una cuestión de vagancia propiamente dicha, que es lo que me impide hacer un montón de cosas en esta vida.
Puede que esté enfermo de vagancia. Esto, como todo, se cura viajando.

Estaba sentado en el coche con el portón del maletero abierto y mirando el cielo sobre las dunas a última hora. En Soesto hay la costumbre de ir a ver el mar cada cierto rato por la pasarela de madera ya que este queda oculto tras las dunas si estás en la zona del campamento. La gente escucha el mar o nota subir o rolar el viento y es un continuo devenir de surfers por la pasarela, van, vienen, se sientan allí, cayados o charlan, es curioso. Un ritual íntimo a la vez que generalizado. En esta ocasión, de la pasarela venía Leon, un alemán que amablemente saluda con una sonrisa y se acerca. Correspondo, faltaría más. La conversación, casi banal, resulta agradable de por si. El habla un portugués decente, estuvo viviendo en Lisboa, yo le hablo en un gallego aportuguesado, gallego al fin y al cabo. Vimos ponerse el sol desde la playa.

Se acerca su compañero de viaje Estefan y me invitan a cenar en el gran furgón destartalado con el que bajaron de Alemania a principio de verano. Allí están más alemanes, Lucas con una furgoneta moderna, una multivan prácticamente nueva y con un montón de extras, un lujo. En una vieja caravelle negra viajan, Sebastian, Jens y no consigo recordar el nombre del tercero de abordo, que es el que salta en la fotografía.

La cena muy buena; crepes rellenos de verduras y salsa picante. La cena muy picante, con chile y todo. Enseguida me dio la sensación de que el que viajaba era yo. El idioma no resultó ser un gran problema ya que me sorprendió bastante el hecho de que hablasen un poco de castellano y lo entendiesen casi todo. Recurrí al inglés muy poco la verdad.


Ahora soy un poco menos vago y más ciudadano del mundo, quien me lo iba a decir. Se pude viajar físicamente, mentalmente, se pude leer, aprender, conocer... todo solo, pero siempre tiene que haber gente, estamos condenados a ser seres sociales.
Soy partidario de abrir las puertas de la expresión y que las palabras salgan por la puerta grande; que nos viajemos, que nos leamos, que nos aprendamos y nos conozcamos.
Cada cultura es una cosmovisión y cada individuo un producto de la misma y todos, en un único cosmos.

De eso hablamos en la sobremesa, en plena noche a la luz de una vela. Con las limitaciones del propio lenguaje, hablando despacio y claro.

6 a 1. Así que el que ha viajado he sido yo... un salto a Alemania.


Dank für das abendessen

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, hay que ver que bien escribes.

Es genial lo que has contado, yo, al reves, tengo bastante timidez para dar el primer paso, y en estos momentos, ademas, estoy bastante desengañada de la subespecie humana en general, aunque hay honrosas excepciones estoy un poco cansada del egoismo de mucha gente, es un desengaño, una hartura, creo que si tus alemanes hubieran tenido perro o niñ@ fijo me habria acercado ;P, creo que son mucho mas sincer@s y mucha mejor "gente".

Pero me alegro que quede gente maja.

Aramys dijo...

...joder tío..como molan esos momentazos...yo los he vivido poco...y cuando pasan es algo bestial.. yo cuando voy a la playa, por desgracia suelo ir con el petardo en el culo, o con el peque, o los fines de semana que esta petado o cosas asi,y se dan poas veces esas situaciones... leerte es genial tio..

por cierto la foto esta echa con una LOMO?? no me digas, porque acabo de subir unas cuantas a mi blog...! que cosas!

igual en unos años le doy a portu otra oportunidad... el problema de fondo fueron sin duda unos maldirtos bug.. me callo...

Anónimo dijo...

hola iago todo bien
escribo para preguntar que es una LOMO??? voy viendo varias de tus fotos y tienen ese efecto y simpere queise saber que es y leo el comentario que esta arriva y fui a su blog y vi mas fotos que estan hechas con "LOMO" asi que ta curiosidad
BUENO saludos que andes bien
Damian

iago dijo...

bueno chicos, gracias por los alagos. Un placer, siempre "gusta que guste". A todos.


sobre lo de la LOMO me he tomado la libertad de hacer un post, así te contesto damián, ya que me parece interesante.

La foto del alemán no está hecha con una LOMO, pero se puede decir que es una lomografía.

Paquidermo dijo...

Iago, aunque no nos conocemos personalmente quiero decirte que eres un crack, fotografo, surfer, y bloguero, esa historia que cuentas es la ostia tio... Me suena lo de entablar conversación por que a mi tambien me pasa, no se que es pero me cuesta un huevo, será por que soy vergonzoso o por miedo a cagarla... Es increible.

Bueno te animo a que sigas desarrollando esa vena artística o lo que sea que te impulsa a hacer eso . Cada vez que veo algo tuyo me da que tu si que estas en contacto con el universo y disfrutando de cada segundo. Un saludo desde Polonia.

Y seguimos en contacto por el flickr (paquidermo) o si no por aqui.