MIEDO

A los diezciseis años escribí esta especie de texto con cierta licencia poética (o una gran poesía vanguardista, que también puede ser). Más tarde se publicón en el Nº 62 de SURFER RULE y recuerdo que me hizó gran ilusión... se publicarón 3 cuentitos más, tres historias (en números contiguos anteriores).

Siempre me ha gustado escribir y para mi era un orgullo ver mis textos junto a los de José Pellón o Pancho Cubría por poner un ejemplo, siendo yo un chaval y disfrutando lo que disfrutaba de sus textos, que erán lo que más me gustaba de la revista... además me sentía encantado de la presentación que les daban a las historias, con unas ilustraciones a toda página de Gorka Beunza, al que no tengo el placer de conocer, como es esta de la foto... este ojo aterrorizado ante una gran ola... siempre me pareció fantástico.

El caso es que no se si gustarón... por mi tierra nadie me dijo nada salvo mis papas (que no cuentan) pero en la revista decidieron publicarlo y a Fernando Muñoz, de Surfer Rule, también le gustó por lo que me comentaba por teléfono y cuando estuve en Hondarribia. Pero no creais, que tampoco le di yo mucho bombo al asunto y es que a esas edades, cualquier cosa de este tipo resulta pudorosa.

Bueno, en fin, que quise retomarlo y mostrarlo de nuevo, aquí. A propósito de invadirme de nuevo el miedo, años más tarde, de una manera estraña, esta inquietud que siempre está presente, y siempre subyacerá a un surfer, que son las olas grandes... esta vez algo distinta, será que me estoy haciendo mayor, pero la visión del miedo es similar, supongo que más racional, o quiero pensarlo... a pesar de perder por ello la licencia poética...

ahora lo leí y me da la risa... pero está bien lo de reconocerse en un testimonio escrito en el pasado... ( ¡ O eso o quemar la revista!)

"MIEDO"

Miedo está encerrado en mi tabla de olas grandes,

y si la froto mucho,

Miedo sale como un genio de su lámpara y me aborda en plena serie...

y si Miedo me mata o me maltrata...

De momento miedo no ha salido,

de momento está a mis pies, sumiso,

va donde yo quiero y si me caigo el viene conmigo,

pero no me fio.

Miedo es asesino... repentino.

Miedo es feo, esquelético y paranoico compulsivo,

ansioso, perturbado, angustioso, peligroso y horroroso.

Miedo el egoista... el obscuro.

Miedo vive de temores, mis temores,

y Miedo se desborda en determinadas ocasiones...

Miedo se teme.

Miedo me necesita, Miedo sin mí no es nada.

El día que lo conocí me desoló,

me mantuvo durante un tiempo apartado,

desconcertado, a veces él sale de la nada,

ofusca mis verdades y me acaba maltratando,

sin piedad, con malas artes.

Ahí está él, entre lo mio y yo,

marcando un límite que creo importante y sirve de guía.

Un sendero que puedo seguir paralelamente,

que puedo espiar si es preciso.

Miedo es conciso,

su concepto pasa por mi rápido y sin explicaciones,

una blasfemia contra mi yo.

Miedo el intolerante,

el particular.

Miedo es la memoria de un recuerdo,

pero todo se olvida al despertar una vez más...

Miedo el grande, el malinterpretado.

(c) Surfer Rule, Nº62.

Texto (c) Iago Bueno

Ilustración (c) Gorka Beunza