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jueves, noviembre 02, 2006

Bragas Blancas de Algodón


Llevará como mucho dos días por aquí. De momento se está quedando. Está teniendo buenas olas. Ha puesto campamento en la zona del pinar, ahí está más tranquila y los picos tras las dunas son menos concurridos. Será Holandesa, su matrícula lleva NL, pero podría ser de cualquier lugar. Es un WV Passat familiar bastante viejo y la pintura color naranja parece haberse dado a brocha. Tiene su encanto. Podría ser holandesa. Podría ser de cualquier lugar.

Viaja sola. Su viejo tablón hace las veces de compañero de viaje y supongo que de amigo. Lo envuelve con cariño cuando se cambia, en una funda hecha con un viejo edredón. El tablón va dentro. La parte de atrás es una gran cama. Un saco de dormir. Unas cortinas hacen de ese habitáculo su habitación y refugio. En la baca hay un gran cajón y unas escaleritas se colocan a un lado para poder subir y bajar con comodidad. No he estado con ella en el agua. Siempre hemos coincidido en interludios durante los días consecutivos que la llevo viendo. Así ella se cambia para entrar cuando yo me cambio para irme y al revés. Es en el segundo de los días cuando la bautizo con el sobrenombre de Bragas Blancas de Algodón. Podría haberla bautizado como la Holandesa, la Extranjera, la Sufista nómada, la Alérgica al acrílico o la Antifibrassintéticas…. Pero me he quedado con sus bragas blancas de algodón porque eso llevaba puesto la primera vez que la vi.

Jersey de lana azul, con esos ochos de marinero, camisas de leñador, vaqueros, botas de cuero, pelo mojado y enredado, ojos claros con salitre…. Bragas blancas de algodón.

Y las luz que se cuela entre los pinos, que la pinta y acaricia mientras se cambia. Se viste y se desviste y yo siempre al revés… Parece que estamos condenados a no encontrarnos bajo un conjuro, pero siempre hay un momento en que coincidimos los dos semidesnudos. Ayer la he visto bailar y cantar una de la Credence que sonaba en su radio a cierto volumen. Entrañable.

Nos hemos mirado un par de veces y he pensado que le podría decir “Hola!” . Así sabría si es Holandesa, o por lo menos si no es de aquí o yo que se.
He reunido el valor suficiente y mientras me estaba sacando el traje y ella con sus bragas blancas de algodón aún puestas, me he acercado;
- “Hi!” - me acordé de las clases de inglés, del uso coloquial y bueno, le miré a los ojos.
Ella contestó - “Hi!” - con una sonrisa maravillosa.
Me di cuenta al momento de que su “Hi!” no sonaba igual….
Como un tonto he repetido - ”Hi”- …me seguía mirando con una sonrisa. Fue absurdo.
Pensé que era mejor que me diese la vuelta ya que lo siguiente que me diría sería algo así como – “Hi-lipollas”-
Pero con una carcajada me tendió la mano y me dijo – “I´m Did” – me hizo un gesto con la cabeza, invitándome a volver a entrar al agua.
Volví a subirme el traje y nos fuimos al agua…

Ese día había llevado mis calzoncillos blancos de algodón.



Nota al pie: El Hecho de que las bragas sean blancas, de algodón o la combinación de ambas características no reponden a ningúna fantasía erotica-sexual. He dicho.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

jeje, que bueno, tu ai parao kon kara d hi-lipollas...si es lo ke tnemos los tios, keske somos tontos, aunque l interés sea merament antropológico. Es muy guai konocer a gent asi n la playa; gente ke viene y luego se va...y ke t ace pnsar si un dia no seras tu el ke sta d paso!!

iago dijo...

bueno... que es una historia. Literatura vaya... como casi todo lo del blog. Ya quisiera encontrarme en la playa a Bragas Blasncas de Algodón tal y como la imaginé hoy despues de comer, ya ves... digestiones creativas.

Anónimo dijo...

las bragas blancas tiene muchas cosas buenas, entraniables y hasta lascivas no te creas....

aqui la gente es muy rara..desde el tipico colega q vas con el y parece q se pone a 10 m cuandot e cambias...lo cual me parece antinatural, hasta el tipico imbecil q si me estoy cambiando sola xq vic esta aun en el agua se me mete encima de las puertas mientras habla...

bragas blancas buenas, bragones marrones malos.
Una tia guapa guapa q iba a clase conmigo era un mito erotico para mis colegas hasta q un dia se la pillo uno de ellos....y descubrio, a lo brigitte jones q llevaba una bragas de esas marrones.....

saludos
jajaja

Solana

Surf 30 dijo...

Pues a mi la braguilla blanca me gusta. Estoy de acuerdo con Solana sobre la lascividad de la braga blanca.

En cuanto a lo que dice acerca de la gente rara en los USA, no me extraña. Ahora el Bush va a usar fondos públicos para promocionar el ayuno sexual de los jovenes de entre 19 y 29 años.
Luego salen así de raritos los chavales.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Pero las bragas blancas sin puntilla por favor....;P
gemma

Anónimo dijo...

Lo primero decirte que la historia es muy guapa (aunque ya que es tuya ligatela no? jajajaja).
Lo segundo.... tanto hablar de brgas blancas de algodon me a abierto el apetito mmmmmm jejejeje.
Paz

iago dijo...

mira que sois la ostia... con las blragas a vueltas de aquí para allá... con lo bonita que es la historia de amor y la inocencia del susodicho alrededor de ella; y ella tan natural y atractiva y la magia de la coincidencia cruzada... y ala... solo pensais en las bragas!!! jejeje

bueno que la historia tiene sus cosas que explicar pero no se puede, hay muchas referencias a la vida real.

Anónimo dijo...

Muy chula la historia. Desencuentros tan bonitos en el suf. Al principio es todo tan bonito... luego el surf sigue siendo bonito.
Odio las bragas blancas, pero las peores son las beiges.

Anónimo dijo...

Preciosa la historia, como la mayoria de lo que escribes. Y ademas podria ser perfectamente real. Tengo una amiga holandesa, encantadora, que viene todos los veranos a surfear a Somo sola en una furgoneta. Me he acordado de ella.

PD: lo de las bragas, hay que opinar claro, de algodon, de colorines y cuanto mas pequeñas mejor.