Sao Gabriel

... un velero con aromas de América y un niño cósmico que corretea
por el Poble Sec y un perro que baila flamenco.

Me escribe un amigo y sí, digo amigo, aunque no lo conozca, aunque no haya hablado con él, porque se comporta en el lenguaje escrito como tal; asi se porta.
Supongo que es la personalidad de un marinero sano, que es discreta y es abierta.

Está restaurando el Sao Gabriel, se lo ha encontrado creo recordar... pero aunque haya sido su adquisición a titulo oneroso; se lo ha encontrado.
No es nada facil encontrar tu barco. Lo puedes buscar, por todo el océano por todos los mares, y no lo encontrarás. Lo mas probable es que el barco de uno aparezca espontaneamente, porque aunque parezca mentira, su derrotero es el mismo que el tuyo... es ahí donde lo encuentras. A partir de donde se cruzan las estelas.

Las características del barco se pueden citar a bocajarro, pero como cuando las leí, me he dado cuenta de la lírica contenida en las medidas, del olor a metal mojado, marino, en los nombres, en los colores, en los olores de las maderas... Os presento el poema.

"El Sao Gabriel es un barco de época"

9.68 m. de eslora,
2.59 m. de manga,
una proporción lógica.
Aparejo Classic sloop,
desplaza 6 toneladas,
es una ballena antropizada,
que respira y navega.
Motor Penta 30 cv por si acaso,
para el atraque.
Diseñado por Paul Böhling.
Construido en 1958
Botado en 1962
Casco de Acero*
y cabina e interiores de
Teka y Caoba.
Que son nobles.

*( Böling desarrolló durante la
segunda guerra mundial innovedosos sistemas de soldaje
en acero marino para los temibles u-boot de la armada
alemana ( submarinos o lobos solitarios) que tras la
guerra aplicó a sus veleros)

También me envía un texto que con su permiso comparto:

Y el Perro le dice al niño: "Cuenta la leyenda
amazónica que un joven muy guapo, vestido de
chaqueta y sombrero, llegó a una fiesta en la
floresta y conquistó a la chica más bella de la
aldea. El dios Tupaná se sintió ofendido por la
imprudencia del joven hermoso y, como castigo, lo
convirtió en boto. Desde entonces a los botos -como
le llaman a los delfines rosados en Amazonia- se le
achacan embarazos de mujeres solteras. Otras
leyendas amazónicas le otorgan poderes
sobrenaturales a estos animales, que aseguran están
poseídos por los espíritus de los muertos".

Y se despide el Niño del Port Vell,
criado entre veleros,
entre la Mancha y el Mistral,
el Aristocrata,
el marinero.