Hogar, salado hogar...
foto públicada en www.flickr.com - Dean Dampney
Es interesante la cuestión de "las cosas que llevamos".
Podemos bajar descalzos por un camino de tierra, como los indios, sin notar dolor, ni frío. Sin que nos pinchen los pinchos. Sin que nos duela nuestra suela de fina piel... descalzos y con la tabla bajo el brazo. Hace un frío de narices pero las olas del mar nos estimulan. Podemos ir tan solo con la tabla bajo el brazo. No necesitamos más.
Podemos por otra parte, llevarnos la casa a cuestas. Esto es bonito. Descubrirnos en nosotros un espíritu nómada. Podemos habituarnos a una habitación con ruedas a la que prometemos cada día una ventana de mar y un poco de salitre, un atardecer, barro, carretera y unas risas a la luz de la luna. Es bonita también esa posible relación de amor con una furgoneta. Una furgoneta es compañera, no lo dudes.
Es el sueño de todo surfer. El viaje constante. La búsqueda y el hogar itinerante... sería bonito hacerse mayor así, a base de kilómetros y de un horizonte nuevo para los crepúsculos, para al final quedarse en ese pequeño rincón de paraíso que nos embauca y nos llena. Llegar a nuestra casa de verdad, con la casa a cuestas.
Yo quiero ser el surfercaracol.
Es interesante la cuestión de "las cosas que llevamos".
Podemos bajar descalzos por un camino de tierra, como los indios, sin notar dolor, ni frío. Sin que nos pinchen los pinchos. Sin que nos duela nuestra suela de fina piel... descalzos y con la tabla bajo el brazo. Hace un frío de narices pero las olas del mar nos estimulan. Podemos ir tan solo con la tabla bajo el brazo. No necesitamos más.
Podemos por otra parte, llevarnos la casa a cuestas. Esto es bonito. Descubrirnos en nosotros un espíritu nómada. Podemos habituarnos a una habitación con ruedas a la que prometemos cada día una ventana de mar y un poco de salitre, un atardecer, barro, carretera y unas risas a la luz de la luna. Es bonita también esa posible relación de amor con una furgoneta. Una furgoneta es compañera, no lo dudes.
Es el sueño de todo surfer. El viaje constante. La búsqueda y el hogar itinerante... sería bonito hacerse mayor así, a base de kilómetros y de un horizonte nuevo para los crepúsculos, para al final quedarse en ese pequeño rincón de paraíso que nos embauca y nos llena. Llegar a nuestra casa de verdad, con la casa a cuestas.
Yo quiero ser el surfercaracol.
5 comentarios:
Mola la idea de "Surfercaracol"
Siempre me han gustado las furgos, sobre todo, viajar en la parte de atrás, como el ganado.
Recuerdo un viaje a Ferrol a una carrera de MTB con una furgo prestada y utilizada para repartir el pescado. Qué pestazo!! Un pequeño tramo (40 km) mi hermano y un colega tuvieron que viajar en la parte de atrás con las bicis y el olor a lonja, y el colega de mi hermano se quedó sobado de pie apoyado en una bici!!
Yago!!
Yo también quiero ser surfercaracol... porque así además si no hay olas me escondería dentro para escuchar el eco del mar que reside en ellas...je,je..
LA foto también preciosa... Por cierto, mil gracias por tu email me ha subido mucho el ánimo y tus palabras son bellísimas. Gracias de verdad.
Marta
jodr Iago...que visión más potita!!.la verdad s ke las pocas veces ke tengo la oportunidad d acer algo parecido, solo n verano y saco al coche, s una autética pasada...siempre me acuerdo cuando pienso en ese tipo d viaje n plan furgo n l libro st dl pellon, la guia d churf. T imaginas que lo aya scrito así, con la casa a cuestas x asturias, cantabria, etc??sería incrible. Tan bien me recuerda cuando era peke, ke así eran las vacaciones d mis papis: 15, 20 días en la carretera y alli dond s nos hacía dnoche plantaban la tienda; una playa, un boske, incluso una vez n asturias, una noxe trankila dormimos como a 2m d un akantilado...d esas cosas ke nunca se scapan d tu retina.
Hola surferscaracoles!... pues si, a mi me vienen a la memoria viajes con mis padres cuando era pequeño. Dormiamos de camping por ahí, en cualquier sitio. Se hacía de noche y parabamos en el bosque, un poco desviados de la carretera. a la mañana siguiente despertarse era toda una emoción, porque amanecía un paisaje nuevo con el día. Una vez estuvimos un mes de camping por italia, visitando las principales ciudades y después a suiza y a francia... una maravilla.
Una vez que me saqué el carnet hice varios viajes así, no siempre surferos. También me ido con mis amigosa subir montañas y a perdernos por somiedo y picos de europa. El último viaje que hice con mi padre fue desde barcelona, despues de visitar a la fámilia, hasta pirineos, subimos el aneto y despues a hondarribia, a las oficinas de surfer rule (porque había publicado unos cuentos en la revista) y despues por la costa hasta casa... muy chulo.
este verano, entre trabajo y los incendios forestales que vamos a volver a tener, no creo que vaya a haber mucho tiempo para el descanso pero con los días que pueda juntar seguro que me voy por ahí con el saco y la tabla, a ver donde acabo. Solo hay dos opciones, norte o sur... me parece que portugal me llama.
Acabo de ver las nuevas fotos de Flickr, muy muy muy chulas, sí señor!!
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