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domingo, octubre 15, 2006

Mi clase de filosofía cartesiana.


Si nos vamos preguntando ¿Quienes somos? en cada instante, tenemos que saber que lo que somos es simplemente la capacidad de preguntarnos quienes somos; en este hecho recae la importante conjeturización de que las respuestas que no sabemos a la le pregunta que engendramos garantiza quienes somos, ya que esta pregunta nace inherente al Yo, el Yo nace con la propia cuestión. Y quiénes somos sino la conjunción de enésimas dimensiones que parten desde el Yo, cuya suma de ecuaciones analíticas va cambiando constantemente. El cambio constante del Yo ante las posibilidades constantes de cambio, en el entorno al que se somete el Yo, nos haría pensar que somos una eterna posibilidad de ser. Hagamos entonces un análisis en cuanto a lo que suponemos que conocemos; esto podría ser la simple vislumbración de la cuestión de que por ejemplo variamos nuestro ser 31.557.600 de veces, hasta que nuestro sistema de referencia más global y genérico, la Tierra, vuelva a pasar por el mismo lugar que pasó la vez anterior, en intervalos marcados por un segundo que pronto imaginamos y sabemos quien es, el tiempo, que de ser, es relativo. Muy importante la cuestión de la relatividad tanto en cuanto los sistemas de referencia se hacen incompatibles por ser totalmente relativos entre sí, se nos hace imposible relacionar la dimensión de que seamos en un instante con la posibilidad de ser lo mismo esquivando la dimensión temporal y aún así, que pase nuestro sistema de referencia de nuevo por el mismo punto referenciado a su partida, no quiere decir que estemos nosotros de nuevo en el mismo sitio, que aún estando en el mismo sitio, el estar, es relativo, pues la interaccción del Yo contigo aumenta la posibilidad de variación como infinitamente mayor que esas mismas veces en intervalos de un segundo, sin que éste sea la referencia directa a los efectos causados por, éste sí, un tercero, que somos los dos. Nos tomamos a los dos como un conjunto de carácter unitario, que tambien es a la vez que somos, pero como no solo somos dos que somos todos, todos se referencia directamente a un todo real, llamado vulgarmente, la realidad. La realidad es otra de las grandes preguntas que garantizan de por si que somos porque estamos y aunque sepamos que la realidad es todo, sin ser más allá, porque más allá del todo sigue siendo todo, pero nunca más allá, las dimensiones del ser, siendo, estando o pareciendo, estendidas hasta que los planos dimensionales que determinan lo que somos se cruzen, se corten y se generen de nuevo en el infinito, como una génesis panspérmica y reflexiva en la profundidad del espacio de lo real y del Todo, determinarían desde allí quiénes somos. Pero… ¿quienes somos cuando? ¿en un instante? ¿o siempre?... mientras seamos, el todo real nos es todo si no es nada, es decir; para ser, hay que ser ahora… pero ahora porque antes y para que después, siendo entonces ahora el Tiempo imprescindible como dimensión para poder ser real, siendo así y solo así, la garantía de que somos sin ser del todo mientras seamos siendo siempre hasta que dejemos de ser o de estar.


Joder vaya serie. Vaya tren de mercancias... esta es buena.

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