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sábado, junio 17, 2006

La Momia


Publicado en Surfer Rule Nº61.
Era el año 1999, tenía 18 años.
Lo debí escribir un día sin olas como el de hoy.




La Momia.

[23 de Febrero del 2073, Oscar y yo comentando la ola].

-¡Buah! [... 1ª sección muy hueca...] perfecta.

-Olvidate, no existe.- insistí.

-Ya, pero...

-¡¿Pero que?! ¡¿qué, Oscar?!

-Habría que llamar a alguna revista... sacar fotos o algo. Esto es impresionante... de verdad.

-Mierda, ya me lo dijo mi padre, “ piensa bien a quien desvelas el secret, no intentes impresionar”

-Ya tío, ya te dije que guardaría el secreto... pero es que esta ola no tiene nada que envidiar a Pipeline... y además el sitio... esto es el mayor descubrimiento del surf desde que Simon Anderson introdujo el thruster.

-¡Calla mamón!

Ese día, ese maldito día le desvelé el secreto de La Momia S.E. (secret spot) a Oscar, un 23F, me sentó como un golpe de estado a mi ego, -¡TODOS AL SUELO!-... a partir de ahí me sentí sucio, me sentí tan mal con migo mismo... era como causar un desastre ecológico a escala planetaria... el secret ya nunca volvería a ser lo que fue, lo que representó; una tradición, una sensación, un auténtico santuario para mí.

En el pico de La Momia se respiraba una atmósfera claustrofóbica -“UNA PARA TODOS Y TODOS PARA UNA”-. Las masificaciones de la ola eran mayores que las de todo el North Shore junto, como coger olas en mi bañera (que es pequeña). En Junio de ese mismo año ya llegaba la autopista hasta el point y los hoteles se colgaban a lo largo de todo el acantilado, hasta el denominado mejor hotel del mundo, La Momia Palace******, puro lujo, todas las líneas aéreas ya tenían nuevo destino, National Geographic una colección de reportajes sobre el lugar y hasta en la nueva edición del Monopoli la calle más cara es La Momia Avd. (imprescindible para ganar).

Y el hijoputa de Oscar, - yo solo se lo dije al Pollo, no pensaba que...-, y claro, el cabrón del Pollo se lo dijo a su novia y ...¡coño que puta casualidad, su novia era la actual Directora de la Surfing Magazine!. ¡Primicia mundial para todo el mundo, un surfari formado por todo el Top 44 del momento surfeando La Momia!. ¡El sueño de todo surfer!. ¡Viva la Pepa!. ¡Joder! hay que ser gilipollas ¿no?. Mi paraíso se fue a tomar por culo.

Antes de todo esto, del jodido 23F, la ola era única, solo fue surfeada por mi familia; mi abuelo, mi padre, y yo. Mi abuelo Iago se debe estar revolviendo en su tumba (o donde quiera que esté) por mi culpa, él descubrió la ola allá por el año 1999 a la edad de 18 primaveras, la descubrió cuando iba en una Zodiac con un cargamento de droga o tabaco y desde el mar divisó un gran pico debajo de un acantilado de 60 m. de altura, desde lo alto del acantilado no se puede ver la ola, rompe bajo los pies, debido a la erosión del mar, si coges una ola y miras para arriba no hay cielo, hay un techo de piedra, la ola rompe dentro de una bóveda. Bautizó a la ola con el nombre de La Momia porque si te caza una ola en el pico te arrastra a rolos por el fondo (una gran laja de piedra lisa que se desprendió del techo) con mucha presión, como si fueras una momia en lo más profundo de una pirámide egipcia. Le desveló el secreto a mi padre cuando tenía 18 años ( por levantar una tradición, supongo) antes de una sesión en la desaparecida y mítica Jeffrey´s Bay donde desapareció en una marejada de 30 pies que venía directamente de la fría Antártida, se le dio por muerto ya que su cuerpo nunca fue encontrado (tampoco lo buscó nadie). Mi abuela me contó en el verano del año pasado, aunque no sé si estaría chocheando un poquito, que remontó la rompiente como un campeón y remó 5 o 6 millas marinas donde le esperaba un barco para llevárselo, según mi abuela, a Iago le perseguía la mafia oriental (mi abuelo: surfer, traficante informático, narco y capo de la mafia mundial, que cabrón.) por traficar con importante material informático por unos cuantos billones de dólares ( que se los debió meter por el culo, porque ni yo, ni mi padre, ni mi abuela vieron un duro) que le ofrecía el Pentágono, bueno, que al final el material se lo dio a Cuba (actual potencia mundial) por un poco menos de dinero, pero les hizo un pequeño favor, ahora los estadounidenses intentan cruzar a nado desde Miami. Así que si es verdad que escapó ahora se debe estar pegando la gran vida surfeando en longboard por las islas de los mares del sur en un barco pirata capitaneado por el padre de Pipi Calzaslargas.

Y el hijoputa de Oscar sabía que yo surfeaba en un secret y me sobornó con presentarme a una tía de la que me había enamorado y no me atrevía a hablarle y claro, entre que me gustaba tanto y que me había emborrachado para ahogar mis penas... allá fue mi secreto (también porque siempre que surfeaba la ola estaba acojonado y necesitaba compañía, y Oscar era mi mejor amigo). Por cierto aquella chica ahora es mi novia con la que tuve un hijo, otro Iago más al que ya no podré desvelarle ninguna verdad como La Momia a sus 18 años. Una ola con una bonita historia con final infeliz porque ahora ya no hay ni ola, ni secreto, ni hostias... (ni Oscar) el otro día con tanto hotel, aeropuertos y cámaras de National Geogrphic el acantilado se fue al carajo y se precipitó sobre la ola, a los de arriba no les pasó nada, bueno acabaron unos metros mas abajo, pero la ola y Oscar (que surfeaba la Zurda) desaparecieron.

...¡ay! el hijoputa de Oscar,... ¿no querías La Momia?, pues toma momia.

Nota: Dentro de unos miles de años, si alguien encuentra un fósil de un surfer, que sepa que se llama Oscar.

iago b (1999)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

coño tio, pos la historia esta wapisima, nose de donde sacas la imaginacion...

aunque bueno, cuando no hay olas se nos pone a currar la cosa esa que se llama cerebro.. XDD

Anónimo dijo...

muy bonita!
te vino la musa iago.

un saludo
SOlana